Ser mujer y cumplir condena en una cárcel diseñada para hombres
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Ser mujer y cumplir condena en una cárcel diseñada para hombres

Unos 160 niños amanecen cada día en la cárcel. Se despiertan con el ruido de la megafonía y ni se inmutan ante el sonido de las celdas abriéndose y cerrándose. No aprenden a responsabilizarse de acciones tan básicas como apagar la luz porque la prisión lo hace todo por ellos. Sin cometer ningún delito, cumplen…